Marlene Dietrich, la gran actriz alemana, también cantaba. No tenía ni la voz de la Callas ni la de Sarah Brightman o Annie Lenox, para hablar de tiempos modernos. Pero, como Chavela Vargas, la calidad de su música radica en la interpretación más que en sus potestades líricas.
Muy humana, tal vez demasiado, la Dietrich cantaba evocando y muchas veces hasta llegaba al llanto. Hace unos días volví a encontrar algunos de sus discos, guardados en alguna parte y de nuevo me "enfriebré" con Marlena, como muchos la llamaban. Entre sus canciones hallé una que en particular me llamó la atención, porque habla de perdonar, dejar ir, o aceptar el fin de un amor o la ilusión de éste.
Amar suele ser un tema de dos, pero muchas veces no nos aman y se convierte en una calle de una sola vía. Entonces quien decide irse deja al otro minimizado, mutilado, solo. Una depresión por amor puede equipararse a llevar una corona de espinas constantemente, a cargar una pesada cruz, a querer convertirse en Níobe, una figura de la mitología griega que fue transmutada a una catarata para poder llorar eternamente la pérdida de todos sus hijos. El amor es un hijo: lo vemos nacer, crecer, reproducirse y en algunas ocasiones hasta lo vemos morir. Dicen que no hay dolor más grande que la muerte de un hijo...bueno, la muerte de este hijo virtual también duele.
Tras una depresión de afecto es muy difícil intentar compensar la pena. Conocer gente nueva, rehacer la vida es volver a aprender a caminar. Pero si abrimos bien los ojos y si tenemos suerte la posibilidad de querer vuelve a aparecer en nuestra vida. Así sucede, así me ha pasado, así me sigue ocurriendo en efecto múltiple.
Con su canción, la Dietrich quién sabe a cuántos amores perdonó, o mejor dicho, cuántos capítulos de amor logró exorcizar, cerrar. Con su voz, con su palabras, pude sentir el alivio de dejar ir a la figura amada, o espantar el humo de esa ilusión tan volátil del amor que pudo haber sido o tal vez nunca fue.
Sin resentimientos, sin lástima, sin dolor ni negaciones ... Así es mejor dejarte ir y caminar por el mundo, tomar los aviones que debas hasta que encuentres tu verdadero destino final y que tengas siempre la certeza de que en verdad te amé y no poco sino demasiado. Pero mejor que lo diga Marlene:
I wish you bluebirds in the spring
to give your heart a song to sing
and then a kiss but more than this
I wish you love.
And in July, a lemonade,
to cool you in some leafy glade.
I wish you health but more than wealth
I wish you love.
My loving heart and I agree
Now i'ts the time to let you be
so with my best, my very best
I set you free.
I wish you shelter from the storm,
a cozy fire to keep you warm,
but most of all,
when snowflakes fall
I wish you love.